Tanto los implantes dentales como los puentes dentales son soluciones para reemplazar dientes perdidos, pero tienen diferencias importantes en su procedimiento, duración y beneficios.
1. Implante dental
- Se coloca un tornillo de titanio en el hueso, actuando como la raíz del diente.
- Es una solución individual, no depende de otros dientes.
- Evita la pérdida ósea y mantiene la estructura facial.
- Tiene una duración de 15-25 años o más con buenos cuidados.
- Requiere cirugía y un tiempo de integración con el hueso (osteointegración).
2. Puente dental
- Se apoya en los dientes naturales adyacentes.
- Es una opción más rápida, ya que no necesita cirugía.
- No previene la pérdida ósea en la zona edéntula.
- Tiene una duración de 10-15 años, dependiendo del cuidado.
- Puede desgastar los dientes vecinos al limarlos para sostener el puente.
¿Cuál es la mejor opción?
Depende de cada paciente. Si buscas una solución más duradera y estable, el implante es la mejor opción. Si prefieres un procedimiento más rápido y sin cirugía, el puente puede ser adecuado.
Si tienes dudas, consulta con tu dentista para encontrar la mejor solución para tu sonrisa. ¡Tu salud bucal es lo más importante!